sábado, 31 de agosto de 2013

GOFRES BELGAS

Me considero una persona bastante viajera. Cuando era muy joven mis padres hicieron el sacrificio de mandarme al extranjero a estudiar. Ellos nunca me lo han dicho, pero me consta que tuvieron que pasar penurias para poder darme estudios tan caros. Gracias a ellos estoy donde estoy y soy lo que soy. 
Cuando pienso en los gofres, me veo en la Plaza Mayor de Bruselas, sentada en el suelo, rodeada de turistas, comiéndome un gofre, que me fue difícil engullir, dadas las dimensiones del dulce. Recuerdo que fue un español quien me lo vendió, porque, eso sí, allá donde he ido, siempre he encontrado españoles que trabajaban y residían en el lugar donde me encontrara.
En Bruselas, los gofres se sirven de muchas maneras; con frutas, con nata y chocolate, con siropes de todos los sabores, con azúcar y hasta con Cointreau. Son una delicia.
Yo, os presento hoy, la receta que tengo de gofres. No son tan espectaculares como los que degusté allí, pero están también muy ricos. ¡Disfrutadlos!








Ingredientes:


  • 250 gramos de mantequilla.
  • 200 gramos de azúcar.
  • 5 huevos.
  • 500 gramos de harina (yo la uso de fuerza).
  • 1 sobre de levadura Royal.
  • 250 mililitros de leche.
  • 1 cucharada sopera de esencia de vainilla.


Lo primero que tenéis que hacer, es poner en marcha vuestra gofrera. Yo me la compré hace unos tres años en Lidl, fue durante unas vacaciones de verano, en Santiago de Compostela. Os parecerá una locura viajar unos cientos de kilómetros para caer en la idea de comprarme una gofrera allí, pero la ocasión se me presentó de esa manera. :)
Yo, siempre pongo el termostato a intensidad nº 3.


                  



Os recomiendo que siempre que uséis la gofrera, pongáis un pañito debajo, porque, a veces, si nos pasamos de masa, puede ésta chorrear y ponerlo todo perdido.



Para hacer la masa de nuestros gofres, bastará con mezclar todos los ingredientes en un bol, utilizando, como siempre que hacemos una masa, las varillas de la batidora.





                   



Una vez tengamos nuestra masa preparada, procederemos a echarla en la plancha. Con medio cazo tendremos suficiente para hacer un gofre en condiciones. Cuando cerremos la plancha, esperaremos un tiempo estimado entre 2 y 3 minutos. La gofrera no avisa de cuándo están hechos los gofres, por lo que tenemos que tener cuidado para que no se nos quemen.
Una vez pasado el tiempo, abriremos nuestra plancha y sacaremos los gofres con la ayuda de un tenedor. Hay que tener cuidado, porque siempre hemos de evitar el rayar el teflón, en tal caso, se nos pegarían los gofres que hiciésemos después y nos sería imposible hacerlos.




                  



Ahora, sólo nos queda dejarlos enfriar un poquito y aderezarlos con lo que más nos guste.
Os dejo con la imagen del que me zampé yo de postre el día que los hice para todos.
QUÉ COSA MÁS RICA, POR DIOS. 









Nota:



He leído en otras recetas, que existe la posibilidad de añadirle las típicas rocas de azúcar que tienen los gofres que solemos comprar en supermercados. Hace un mes, en un Carrefour, encontré un bote de rocas de azúcar, eran muy caras y no las compré, pero os voy a dejar la receta de cómo prepararlas de forma casera.

Que aproveche, amigos.







Ingredientes:



  • 150 gramos de agua.
  • 300 gramos de azúcar.
  • 75 gramos de azúcar adicionales.
*El azúcar que uséis puede ser también azúcar moreno.


Poned a hervir el agua con los 300 gramos de azúcar. Removed de vez en cuando. Cuando ésta entre en ebullición, añadid el azúcar restante y seguid removiendo, hasta que veáis que el agua no puede deshacer ya el azúcar.

Verted la mezcla en un molde de silicona y tapadlo, dejándolo en un lugar seco y oscuro, como puede ser el horno.

El proceso de formación de los cristales, tardará entre 15 y 30 días, así que os aconsejo que os arméis de paciencia, porque el resultado merece la pena.




miércoles, 28 de agosto de 2013

DONUTS CASEROS

¿A quién no le gustan los donuts? Creo que no hay nadie en el mundo al que no le gusten.
Recuerdo la fiesta tan grande que se montaba en casa, cuando mis padres iban de compras y mi madre llenaba el carro de lo que ella llamaba "riquiteces". Dichas "riquiteces", eran dulces que compraba para nosotros y cuando llegaba a casa con ellos, nos faltaba ponerle una alfombra roja al entrar a casa.
El día que aprendí a hacer donuts, en casa la liamos muy gorda. Mi hermana mayor y yo, somos las personas más golosas del mundo, sin contar con mi sobrina. Cuando me sorprendió en la cocina con harina hasta en las cejas y vio sobre la mesa todos los donuts preparados para ser fritos, se puso a dar gritos de alegría y creo que me dio más besos que nunca.
Bueno, si queréis recibir doscientos besos por segundo, os recomiendo esta receta que, además, tiene un toque exótico.






Ingredientes:


  • 500 gramos de harina de fuerza.
  • 250 mililitros de leche entera templada.
  • 1 piel de naranja.
  • 1 pizca de sal.
  • 50 gramos de levadura fresca.
  • 1 huevo.
  • 100 gramos de mantequilla.
  • 100 gramos de azúcar.
  • 4 granos de cardamomo machacados (opcional). Esto le dará un toque un tanto exótico, pero si no os gustan los sabores desconocidos, os recomiendo que no lo añadáis.
  • Aceite de girasol para freír los donuts.


Glaseado:

  • 150 gramos de azúcar glass.
  • 30 mililitros de leche semidesnatada.



Para empezar a hacer nuestros deliciosos donuts, vamos a poner en un cazo a hervir la leche con la piel de la naranja y el azúcar. Si queréis añadirle un extra de sabor, podéis ponerle a la leche una cucharada de esencia de vainilla.
Una vez haya hervido la leche, apartadla del fuego y dejadla enfriar un poco hasta que quede templadita.

Cuando haya templado la leche, le añadiremos la levadura fresca. Esta levadura se encuentra, cómo no, en Mercadona, en la sección de refrigerados, junto a los lácteos. Se presenta en cubitos de 50 gramos y es muy cómoda de usar.
Removed bien para que se deshaga el cubito.









Cuando tengamos nuestra mezcla, añadid la sal y la harina. Mezclad con las manos la masa y echad la yema de huevo. Seguid mezclando con las manos y cuando tengáis ligada la masa, machacáis, si queréis, cuatro granos de cardamomo y los añadís a la masa.
Amasar unos minutos más.





Yo, encontré el cardamomo en "El Corte inglés", pero en cualquier herbolario os saldrá más barato.
Enharinar la superficie de una mesa y verted sobre ella la masa. Trabajadla hasta que quede suelta y haced una bola con ella. Tapadla con un paño y dejadla crecer por lo menos, una hora.
Cuando la masa haya subido y doblado su volumen, amasaremos y cortaremos con un cortador como éste:



*Este cortador lo conservo de un preparado de Donuts de la marca Royal que es buenísimo. Os recomiendo probarlos, son muy fáciles de hacer y están buenísimos.



Si no tenemos cortador en casa, podemos ayudarnos de un bol de desayuno y el tapón de una botella de plástico para hacer el agujero de nuestros donuts.
Cuando los cortemos, los meteremos unos 10 minutos al horno, a unos 50º para que la masa vuelva a subir. Una vez hayan doblado el volumen, los freiremos en aceite de girasol hirviendo.
Tened cuidado, porque se harán enseguida y se os pueden quemar. Hay que darles la vuelta en la sartén, para que queden doraditos.

Escurrid los donuts en un papel de cocina, para evitar que queden muy grasientos.








 Vamos a preparar ahora el glaseado:
En un bol, mezclaremos el azúcar glass con la leche semidesnatada, hasta formar una mezcla no demasiado líquida, sino más bien, densa. En esta mezcla, sumergiremos los donuts cuando estén fríos y sin grasa.







Hecho esto, los pondremos sobre una rejilla (yo he utilizado la del horno puesta sobre el fregadero, para no manchar mucho) y pintaremos con la glasa restante:








Cuando la glasa seque, tendrán la apariencia de los donuts que compramos en el supermercado.


Espero que os animéis muy pronto a hacer donuts. Como dicen mis amigas, "os van a hacer la ola". :)




martes, 27 de agosto de 2013

TARTA DE KIT KAT Y LACASITOS

Siempre me ha gustado mucho el lema de "Tómate un respiro, toma un Kit-kat". A decir verdad, sólo en el tiempo libre podemos tomarnos un tentempié o aperitivo para matar el gusanillo del hambre.
Basándome en unas fotos de un concurso de tartas, probé suerte e improvisé ésta que veis aquí:





Es una sencilla combinación de bizcocho de chocolate relleno de vainilla con Lacasitos y Kit-kat.



Ingredientes:



  • 1 bolsa de Lacasitos.
  • 6 paquetes de kit-kat.
  • 3 tabletas de chocolate con leche.
  • 1/4 brick de nata para montar.
  • 200 gramos de mantequilla derretida en el microondas.
  • 5 huevos a temperatura ambiente.
  • 200 gramos de azúcar.
  • 150 gramos de harina tamizada.
  • 1 pizca de sal.
  • 1 sobre de levadura Royal.
  • 1 chorreoncito de leche.
  • 1 bote de Vanilla icing que podréis encontrar en Carrefour.
*Exceptuando la crema de vainilla, todo lo podéis encontrar en Mercadona.



                           





Para empezar, prepararemos el bizcocho.
Lo primero de todo, pondremos a calentar el horno a 150º durante unos veinte minutos.

Mezclaremos en un bol la harina tamizada, el azúcar, la levadura y la sal y comenzaremos a batir con la batidora eléctrica, ya que, uno a uno, iremos añadiendo los huevos. Aparte, fundiremos la mantequilla en un bol, dento del microondas, junto con una tableta de chocolate, que trocearemos dentro. Hecho esto, lo añadiremos a nuestra mezcla.
Una vez tengamos una mezcla homogénea, añadiremos un chorrito de leche, que equivaldría a 1/4 de un vaso.

Añadiremos la masa a un molde, previamente untado de mantequilla, de unos 20 cm. de profundidad y hornearemos durante media hora. Pasados los primeros 20 minutos, comprobaremos si el bizcocho se ha terminado o no de hacer, clavando en el centro un palo de brocheta. Si no es así y el palo sale sucio, lo dejaremos unos 10 minutos más horneándose.
Volved a comprobarlo pasada la media hora desde que lo metísteis al horno.

Cuando el bizcocho esté listo, lo desmoldaremos y lo dejaremos enfriar durante una media hora. Mientras tanto, fundiremos las otras dos tabletas de chocolate, al baño maría, junto con la nata. Esto será nuestra cobertura y pegamento para los Kit-kat.

Ahora, partiremos el bizcocho por la mitad y rellenaremos de crema de vainilla(vanilla icing).



*Es un producto un poco caro, pero dura bastante. Tenéis suficiente crema como para rellenar dos bizcochos y además, está riquísima. Es la misma crema que se usa para la "carrot cake" (tarta de zanahoria).


Os aconsejo que calentéis un poquito la crema, fuera de la lata, antes de untarla, porque es muy consistente. Si os sobra crema, conservadla en el frigorífico.

Cubrid ahora el bizcocho con nuestro preparado de chocolate y decoradlo con los Lacasitos. Cuando terminéis de hacer el adorno, cortad los Kit-kat en parejas de dos barritas, tal cual veis en la tarta de la foto. Pegad las barritas con cuidado al chocolate de los bordes del bizcocho. Como van a caerse con facilidad, os recomiendo que atéis alrededor del bizcocho, una cinta de tela de fantasía como éstas:




*Podéis encontrarlas en tiendas de hilos, telas para bordar, etc.


Servirán para decorar y a la vez, tendrán una función muy importante, que es la de evitar que se nos estropee la tarta.


Bueno, amigos, espero que os hayáis convencido ya de lo fácil que es sorprender a vuestras familias y amigos. Esta tarta sale muy económica y sobre todo, muy rica.

La repostería no es difícil, es pura magia creada en una cocina, cuyo ingrediente principal es el amor que pongáis en la elaboración de vuestros dulces.




lunes, 26 de agosto de 2013

TARTA DE MANZANA DE HOJALDRE

En el último cumpleaños de mis hermanitas, hice una tarta muy sencilla, pero a la vez, muy rica. Como ya controláis cómo hacer la crema pastelera, que está presente en dos de mis recetas, os propongo usar el hojaldre a lo grande, en lugar de hacerlo con pequeños dulces, como con las palmeritas y los pastelitos de Belém.
Para esta receta, necesito que saquéis toda vuestra creatividad y fluya a borbotones, porque de lo inspirados que estéis, dependerá el diseño de vuestra tarta.
el hojaldre es una base para postres muy "agradecida" en el sentido de que se pueden hacer cantidad de diseños sin problemas, desde flores a trenzas, etc.
Esta vez lo hice muy sencillo. Yo me limité a retorcer tiras de hojaldre que pegué a los lados de la tarta y aun a pesar de su sencillez, quedó precioso.
¿Queréis saber ya cómo se hace, verdad? ¡Ahí va la receta, impacientes! Disfrutad muchísimo con ella. :)





Ingredientes:


  • 1 plancha de hojaldre. Las mejores son las que encontraréis en Mercadona o en Lidl.
  • 600 gramos de manzanas tipo gala.
  • crema pastelera (en entradas anteriores, podéis encontrar la receta).
  • Medio bote de mermelada de melocotón.
  • 1/4 de vaso de agua.
  • 1 huevo batido.
  • Guindas en almíbar de colores para decorar.

Primero vamos a pelas las manzanas y a cortarlas en gajos. Meteremos los gajos en un bol lleno de agua con unas gotas de limón, para evitar que se oxiden mientras preparamos nuestra masa.


Las manzanas que vamos a utilizar son éstas, cuya variedad es la de "gala". La razón es que son mis favoritas, son fáciles de encontrar y su textura es estupenda para hornear y utilizarlas de ingrediente principal en postres. Otros prefieren la manzana "Golden", pero a mí me resulta estupenda esta variedad, al no ser demasiado dulces o ácidas, están en su punto ideal.

Vamos a disponer ahora la placa de hojaldre sobre la mesa y la vamos a amasar con ayuda de un rodillo, en una mesa o superficie plana donde hemos esparcido antes un poco de harina para evitar que se pegue.
Siempre que trabajemos con hojaldre, procuraremos que no se quede la masa muy fina, para evitar que se nos rompa o queme en el horno.

Ahora, untaremos de manequilla el molde en el que colocaremos la tarta.
Si queréis desmoldarla, os aconsejo que utilicéis moldes de aluminio que encontraréis en Mercadona u otros supermercados, que son fáciles de corta y muy limpios, además, evitaréis romper la tarta, porque no tendréis que desmoldarla, sólo habrá que hacer unos cortes en el aluminio y saldrá sola. Si no, podéis hacerla en otro molde para horno que tengáis en casa. 


*Yo la hice en un molde de estas características


*Este molde es el que podréis encontrar en Mercadona.
              

Una vez tengáis todo preparado y sepáis qué diseño hacerle al hojaldre para adornar vuestra tarta, será el momento de hacer la crema pastelera (repito que la tenéis en entradas anteriores).

Montad el hojaldre en el molde, decoradlo a vuestro gusto y pintadlo con un huevo batido. Para pintarlo, yo siempre uso una brocha de silicona que compré, cómo no, en Mercadona. Su finalidad era para teñir el cabello, porque la encontré en la sección de cosméticos, pero me gusta especialmente, porque las cerdas no se caen y es muy higiénica. Es más barata que una brocha de repostería y hace la misma función.


Echad la crema sobre la masa y hornead el dulce a 180º (horno previamente precalentado), durante media hora.

Pasados los quince minutos primeros de horneado, deberéis rociar vuestra tarta con medio tarro de mermelada de melocotón diluída en 1/4 de un vaso de agua. Os recomiendo que lo mezcléis y lo metáis medio minuto al microondas. Hecho esto, devolved la tarta al horno y dejad que termine de hacerse el hojaldre. Este último paso nos servirá de glaseado para nuestra creación.

Decorad la tarta con unas guindas en almíbar de colores. En mi tarta no las hay, porque le eché la foto antes de decorarla, pero quedó fenomenal, os lo aseguro.


Como veis, la crema pastelera y el hojaldre tienen un sin fin de usos. Os animo a que dejéis volar vuestra imaginación y creéis postres nuevos con estos ingredientes.



PASTELITOS DE BELÉM

Me encanta viajar, porque descubro en cada sitio nuevas formas de gastronomía. Siempre trato de aprender todo lo que puedo y de empaparme de cultura y tradiciones.
Los pastelitos de Belém, son una delicia típica de la gastronomía de Portugal. Son pasteles de base de hojaldre con crema pastelera, pueden comerse tanto en caliente como en frío y en ocasiones, los encontramos con azúcar glass por encima.
Son un postre cuyo "nacimiento" data del siglo XVIII. Fueron las monjas del convento Lisboeta de Jerónimos, situado en Lisboa, quienes por primera vez, elaboraron la receta del dulce. Hoy en día, tanto la receta como el nombre están registrados, por lo que, la receta que os propongo, es una aproximación a lo que comeréis si vais a Portugal y tenéis la suerte de encontrarlos. Son pasteles que se acaban enseguida y la gente hace colas interminables en las pastelerías para comprarlos.
Igualmente son uno de los dulces que más me gustan, son muy rápidos de preparar y desde luego, son el acompañamiento perfecto para un café.
Aquí os dejo toda la información, amigos.





Ingredientes:


  • 1 plancha de hojaldre.
  • 4 yemas de huevo.
  • 4 cucharadas grandes de azúcar.
  • 1 cucharada de harina.
  • 1/2 litro de leche entera.
  • La corteza de un limón.
  • 1 rama de canela y otra de vainilla.
  • Azúcar glass y canela juntas para el toque final.

Lo primero de todo, pongamos el horno a calentar a 180º durante media hora y dispongamos una bandeja sobre la que pondremos el molde a media altura.


Para empezar a hacer el dulce, vamos a necesitar un molde de silicona o metálico para hacer magdalenas. Los de papel no los recomiendo, porque el hojaldre pesa mucho y cuando se empiece a hornear, aplastará el molde y no tendrán forma.


Para empezar, hay que untar de mantequilla los moldes. Con un bol de desayuno, se toma la medida sobre la placa de hojaldre para cortar círculos, serán nuestra base de hojaldre para elaborar los pastelitos. Dispondremos dichos círculos dentro de los moldes y dentro de ellos, echaremos la crema pastelera que elaboraremos con el resto de ingredientes. En otra entrada expliqué cómo hacerla, pero por si acaso, os dejo de nuevo la receta aquí:


Relleno:

Para elaborar la crema, pondremos a cocer la leche con las ramas de canela y vainilla. Mientras tanto, batiremos con las varillas de mano el azúcar junto con las yemas de los huevos, hasta formar una crema espumosa. Seguidamente, añadiremos la cucharada de harina y seguiremos batiendo enérgicamente. Cuando tengamos una pasta homogénea, la echaremos en el cazo donde la leche se está cociendo. Hay que procurar que, antes de que echemos la masa que hemos hecho, la leche haya dado un hervor, para que la canela y la vainilla desprendan su aroma. Una vez echemos la masa, la leche tiene que estar a fuego medio.

Deberéis remover despacito para evitar que se peque o se queme. Cuando la crema empiece a trabarse, ya estará lista y será el momento de apartarla del fuego.


Una vez tengamos nuestra cremita, vamos a echarla en los moldes, sobre el hojaldre, con la ayuda de una cuchara. El hojaldre, en el horno, va a subir un poco, pero aun así, llenaremos los moldes hasta arriba de crema, sin sobrepasar el límite de la masa de hojaldre.

Los pastelitos estarán listos en unos veinte minutos, más o menos. Una vez estén templados, esparciremos azúcar glass y canela en polvo que habremos juntado antes, sobre ellos. Se puede hacer con una tamizadora, o con un colador al que le daremos pequeños golpecitos para que caiga nuestra deliciosa mezcla.

Como dije al principio, podréis comerlos tanto calentitos (una maravilla en invierno), como fríos, pero eso lo dejo a vuestra elección.

Disfrutad mucho, amigos.



sábado, 24 de agosto de 2013

PIRULETAS DE BIZCOCHO

¿Alguna vez habéis cortado un bizcocho para hacerle una forma determinada y no habéis sabido qué hacer con los trozos restantes? O bien, ¿se os ha puesto duro un bizcocho que nadie ha querido comerse, y como es de esperar, no queréis tirarlo a la basura?

Pues he de deciros, que ha llegado la solución a vuestros problemas. Os presento las "Pop cakes" o "Piruletas de bizcocho".





Ingredientes:

  • Trozos de bizcocho que habéis conservado o una bolsa de magdalenas.
  • 1 tarrina de queso blanco de untar o de queso fresco batido. Ambos ingredientes podéis encontrarlos en Mercadona.
  • 2 tarrinas de chocolate con leche.
  • Azúcar, por si fuese necesario.

*Éstas son las magdalenas que utilicé yo. Las podéis encontrar en Mercadona, también.
    



Lo primero que tenéis que hacer es desmigajar el bizcocho o las magdalenas y mezclarlas con tanto queso como sea necesario para formar una masa consistente, no muy blanda. Probadla por si, según vuestro criterio, necesita más azúcar.

Formad bolas con las manos, no muy grandes y meted un palo de brocheta en cada una de las bolas. Conservadlas durante unas dos o tres horas en el congelador y procurad no abrirlo para nada.

Aparte, derretid dos tabletas de chocolate con leche al baño maría. Una vez lo tengáis derretido, sacad las bolas del congelador y rociadlas con el chocolate. Como éstas están congeladas, el chocolate se solidificará enseguida y podréis meterlas en un jarrito, como hice yo, a modo de exposición.

Antes de que solidifique el chocolate, procura echarle un topping para darles color y que resulten divertidas.


¿Qué os ha parecido? Original, ¿verdad que sí?
Ya os quiero ver a todos con las manos en la masa haciendo estas maravillosas piruletas de bizcocho.



TARTA DE PIRULETA

La última tarta que hice por el cumpleaños de mi madre fue ésta:





Navegando por internet, descubrí que había una manera de hacer una tarta utilizando, como ingrediente principal, las piruletas de corazón de toda la vida.
Le prometí a mi mami hacerle una tarta muy especial y muy "de chicas" y el resultado es el que veis en la foto. No quedo muy mal, ¿no?

Os dejo la receta para que sorprendáis a los vuestros con esta maravilla de tarta.
Mami, va por ti.



Ingredientes:



  • 100 gramos de galleta María machacadas.
  • 350 gramos de nata para montar.
  • 5 hojas de gelatina neutra.
  • 1 yogur griego natural. TOMAD EL VASO DEL YOGUR COMO MEDIDA.
  • 1 + 1/2 vaso de azúcar.
  • 6 piruletas de corazón machacadas.
  • 50 mililitros de agua.
  • 30 mililitros de licor de piruleta o granadina.
  • 50 gramos de mantequilla derretida.














Todos los ingredientes los podéis encontrar en Mercadona, sin ningún problema.
Yo sustituí el licor de piruleta por granadina, porque es un poco caro y ya la tenía en casa.


Para elaborarla deberéis disponer de un molde desmontable de unos 10 a 15 cm. de profundidad. 
En un bol con un poquito de agua, meteremos las láminas de gelatina para que se hidraten y mientras tanto, meteremos las galletas dentro de una bolsa para congelar alimentos y las aplastaremos con un rodillo hasta reucirlas a polvo. Si queréis iros por la vía rápida, podéis triturarlas en una picadora o en la Termomix. Una vez hecho esto, mezclad la mantequilla derretida con el polvo de galleta y formad una pasat con la que cubriréis en fondo del molde. Terminado el proceso, conservaréis la base de nuestra tarta en la nevera.

A continuacón, partimos las piruletas en trozos y las derretimos en un cazo a fuego lento junto con los 50 ml de agua. Hecho esto, escurriremos nuestras láminas de gelatina para que no haya exceso de agua y las mezclaremos con el sirope resultante de haber fundido las piruletas, hasta sy completa disolución. El cazo debe seguir en el fuego, no lo retiréis, porque la gelatina puede no deshacerse. 

 Ahora, en un bol, mezclaremos el yogur, junto con el licor y la medida y media del vaso del yogur de azúcar. Mezcladlo bien con unas varillas de mano o un tenedor y echadlo al cazo con nuestro sirope y la gelatina. 

Apartad el cazo del fuego y montad la nata con las varillas de la batidora. Echad la nata a nuestra mezcla anterior y dadle unas vueltas con una espátula, par evitar que la nata pierda volumen.

Sacad la base de galleta del frigorífico y verted la crema que hemos creado sobre ella. Dejad enfriar en la nevera la tarta unas cuatro horas, aunque yo recomiendo que se deje reposar, al menos, una noche entera, así, se desmoldará mejor y estará más cuajada.


¿Qué os ha parecido esta receta? Una pasada, ¿verdad? Lo mejor de todo es que hacer maravillas de postres no cuesta tanto como creemos, es sencillo y divertido. 

El resultado es el de una tarta similar a la de queso, pero con el sabor característico de las piruletas de chuchería.

Para la decoración, os recomiendo echarle imaginación. Como veis, yo utilicé butter cream que coloreé de azul y la adorné poniendo dos piruletas cruzadas y unas gominolas con forma de corazón. Hay miles de maneras de decoración. Podéis mirar en internet o improvisar, que es lo que yo recomiendo, ya que dando un toque personal a cualquier creación vuestra, lograréis hacer de cualquier receta, la vuestra propia.



viernes, 23 de agosto de 2013

IDEAS PARA CUPCAKES

Si tenéis muchas ganas de preparar cupcakes y veis que no sois muy habilidosos con la butter cream, tengo para vosotros alternativas para la decoración de las mismas:

  • Podéis recurrir al merengue:


Para ello, necesitáis claras de huevo, que si no queréis desperdiciar huevos enteros, porque no sabéis qué hacer después con las yemas, podéis utilizar las claras de huevo pasteurizadas que venden en establecimientos como Mercadona. Vienen en una botella de plástico, son comodísimas de utilizar, ya que en un lateral tienen un medidor, que te indica las claras que vas utilizando a medida que viertes el contenido del envase.
Para el merengue, vais a necesitar unas dos o tres claras que batiréis con las varillas de la batidora hasta que empiecen a tomar consistencia y adopten la apariencia similar a la espuma de mar. Durante en proceso de batido, si queréis colorear el merengue, deberéis añadir unas gotas del colorante que más os guste. En entradas anteriores, os indiqué dónde podéis haceros con él.
Una vez montadas las claras, añadiréis azúcar al gusto. Yo recomiendo una cucharada menos de azúcar, con respecto al número de claras utilizadas, es decir, si monto tres claras, echaré dos cucharadas de azúcar y si son cuatro las claras, serán tres las cucharadas de azúcar, etc.

Como sabéis, el merengue no es muy consistente para meterlo en una manga pastelera, tenéis que ser habilidosos para colocarlo sobre el dulce y que quede bien. Podéis pasarle hilitos de chocolate fundido u otras cremas por encima para decorar, como hice yo.


Las cupcakes primeras que hice, que no quedaron del todo bien según mi criterio, pero las he ido mejorando. Fueron éstas:






Las de color azul son de merengue, pero... ¿y las de chocolate?

Amigos, éste es mi truco número dos:


  • Pintura de chocolate, fresa o crema:

La marca Vahiné tiene productos excelentes, entre los que se encuentran los lápices de diferentes sabores. cremas con los que podéis decorar vuestros dulces. Por lo que yo sé, los hay de vainilla, fresa y chocolate.     






 


Son deliciosos y muy chulos. El de fresa tiene hasta purpurina, quedan genial.
Tras rociar las cupcakes con estas cremas, podéis añadirle algún topping divertido, como virutas de caramelo de colores, bolitas plateadas, corazones... la misma marca ofrece una amplia gama de muchos de ellos.








Ahora no tenéis excusa para no hacer unas cupcakes estupendas. Os he dado varios trucos para que sorprendáis a los vuestros.




jueves, 22 de agosto de 2013

BIZCOCHO DE LECHE

Nunca en mi vida he conocido a alguien que le guste más la leche que a mi padre.
Recuerdo que cuando nos preparaba el desayuno, siempre se servía un tazón enorme de leche hirviendo y a nosotros, nos la preparaba en pequeñas tazas blancas. Yo odiaba que en la leche se me hiciera nata cuando empezaba a enfriarse, pero hoy, el recuerdo es dulce.
Él no ha podido saborear este bizcocho, pero mis sobrinillos se han puesto las botas con él.
Papi, esta receta te toca a ti, te la dedico con todo mi corazón.





Ingredientes:

  • 4 huevos.
  • 1 vaso de leche entera. Tomaremos el vaso que utilicemos como medida para el resto de ingredientes.
  • 1/2 vaso de aceite de girasol.
  • 2 vasos de azúcar.
  • 1/2 sobre de levadura Royal.
  • 3 vasos de harina.
  • La ralladura de un limón, o una cucharada de esencia de limón.
  • Azúcar glass para la decoración.

Como siempre, tamizaremos todos los ingredientes secos, menos el azúcar. Añadid después el aceite de girasol y empezad a batir con las varillas del robot de cocina o de la batidora. Seguidamente, echad el azúcar, la leche y los huevos. Es importante que cuando preparéis los huevos, separéis las yemas de las claras. Éstas las batiremos a punto de nieve y será lo ultimo que añadamos a nuestra masa.
Añadid la ralladura del limón o la cucharada de esencia y como os dije anteriormente, las claras a punto de nieve. Cuando hagáis esto, mezcladlas con una espátula con el resto de la masa, así, el bizcocho quedará muy esponjoso.
Hornead el bizcocho a 180º durante unos 40 minutos. Usad un palo de brocheta para pasada una media hora, comprobéis si el bizcocho está ya horneado.


Os aseguro que os va a quedar muy rico. Ánimo, que esta receta es muy sencillita.